08 junio 2005

¿Colonialistas?

Duele comprobar cómo un excelente columnista como Pere Bonnín toma la polémica acerca del Archivo de Salamanca como excusa para arremeter contra el “espíritu colonialista castellano” y la “España profunda que grita vivan las caenas” partiendo, cómo no, de la premisa de que “España es una ampliación de Castilla”.

Tal afirmación, que obra en la conciencia de multitud de españoles y, desde luego, de todos los nacionalistas periféricos, no por repetida es más cierta. Lo cierto es, más bien, que una monarquía absoluta de aspiraciones universales escogió como modelo administrativo, referencia cultural y fuente de recursos económicos y demográficos aquél de sus territorios que se los ofrecía a su mejor conveniencia. Esta política, cuajada en distintas fases (los Austrias, los Borbones, el liberalismo, el franquismo) en diversos sentidos e intensidades, tuvo como consecuencia, entre otras, una Castilla esquilmada en provecho del conjunto. ¿Hablamos de greuges, de deudas históricas?

En cuanto al “espíritu colonialista” de los castellanos y a su afición por las caenas, ¿a qué castellanos se refiere el señor Bonnín? ¿A los ajusticiados por Carlos V tras las Comunidades? ¿A los perseguidos por luteranos o judaizantes? ¿A los que combatieron a Fernando VII? ¿A los que dieron su vida por la República en el frente? ¿A los que luego fueron víctimas del franquismo, muertos, desaparecidos o exiliados? Por otro lado, hay que recordar que muchos mallorquines consideran colonialistas a quienes hablan de Països Catalans. ¿De esto se trata? ¿De enfrentarnos los unos a los otros en bloque, como si no existieran los matices?

Reducir la historia de la lucha de clases –que es, en definitiva, en lo que consiste la Historia– a un enfrentamiento entre pueblos, y atribuir a éstos los comportamientos que caracterizan a aquéllas, es un error que sólo cometen los nacionalistas; entre ellos, muchos castellanos que defienden la permanencia en Salamanca de los documentos expoliados tras la guerra. Pero me consta que otros castellanos no opinan así. España es mucho más que una ampliación de Castilla, afortunadamente y pese a quienes la han utilizado como cuartel general o, por el contrario, como blanco de sus iras. Y Castilla mucho más que una cueva de reaccionarios. Hay que conocerla. Última Hora.

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