29 diciembre 2005

Vanagloria

Aunque sé que no parece muy científico, los años me han enseñado que hay pocos dichos tan atinados como el que afirma que la cara es el espejo del alma. Sólo hay que aprender a observar los detalles. Por eso nunca me cupo duda alguna de que Benedicto XVI es un personaje soberbio y brillantísimo. Por ambas cosas le supongo el muy pecaminoso gozo de haber alcanzado lo máximo a que un clérigo puede aspirar: sabe que nadie lo merecía más. Última Hora.

24 diciembre 2005

Y tú más

Las valiosas aportaciones de los señores Zapatero y Rajoy al debate ("patriotas de hojalata", "bobo solemne" y demás brillanteces) nos permiten hablar de una nueva era en el discurso público. Ahora podremos dirigir ad hominem la grisura paradójica de Pepe Blanco o la pasmosa ignorancia del sentido del humor de Esperanza Aguirre. Por toda razón llamaremos patoso a Moratinos y mariquita a Zerolo; a Zaplana chulo y a Aznar bajito, feo y bigotudo. Las palabras de los demagogos dejarán de ser estériles como huevo de gallina no galleada. Ahora, al menos, serán insultos: hermosa siembra. Última Hora.

19 diciembre 2005

Viene en la Biblia

Supongo que el mismo impulso integrista de preservar inamovibles los propios sistemas de valores –islámico, marxista o WASP, da igual– mueve a las elites iraníes, norcoreanas, nigerianas, chinas y estadounidenses a asemejarse en la aplicación de la pena capital a los más indefensos de sus delincuentes, pese al esencial contrasentido que supone y a su probada ineficacia. Toda idea absoluta va más allá que el derecho: no busca la reparación de la ofensa, ni la rehabilitación del delincuente. Necesita venganza. Última Hora.

04 diciembre 2005

Otros modelos educativos

Por ejemplo: en Alemania, que es una república federal de libro, todas las escuelas de la nación (porque allí todos saben de qué se está hablando cuando alguien pronuncia esta palabra) enseñan exactamente el mismo programa. Nada de competencias en el diseño curricular para los länder. Eso sí, los alemanes aprenden inglés y matemáticas por un tubo. ¿Será que son prácticos, eficaces, inteligentes? ¿O serán más bien unos despreciables centralistas encubiertos? ¿No se dan cuenta los bávaros, o los sajones, digo yo, vamos, por decir, del terrible menoscabo que de esta forma se perpetra contra su identidad?

Otro ejemplo: el Consejo de Educación de Kansas, un órgano donde cristianos militantes ocupan un 60% de los asientos, aprobó recientemente planes de estudios que ponen en duda las teorías de Darwin y equiparan la validez de evolucionismo y creacionismo a la hora de explicar el origen de la vida. Algunos de los miembros de dicho consejo se mostraron contrarios al evolucionismo por ser “ofensivo para la cristiandad”. Otros –en minoría– se lamentaron de que Kansas sea a partir de ahora el hazmerreír de los Estados Unidos y del mundo entero. Se trata, no obstante, del quinto estado norteamericano en el que instancias oficiales promueven la fe en Dios Creador en detrimento de una teoría basada en explicaciones naturales, corroborada por numerosas evidencias y aceptada casi unánimemente por la comunidad científica. Antes lo hicieron Ohio, Minesota, Nuevo México y Pensilvania, pese a que la Constitución de los Estados Unidos excluye la religión de las aulas.

En educación, como en todo lo demás, siempre hay otros modelos, y adoptar el propio no es otra cosa que optar. En nuestro caso, optar entre educación o más basura. Última Hora.