31 octubre 2011

Lem sobre el nazismo y sus metástasis contemporáneas

El otro día citábamos a Levi. Hoy, otro pensador crítico del nazismo. A ver si nos suenan las cosas que dice:
Hay que adentrarse en esa zona aterradora, no tanto por la memoria de las víctimas como por el respeto a los vivos. [...] Quien opina como yo se arriesga a que lo tomen por moralista. Porque quiere sulfurar las conciencias, para que no se calmen nunca, para que la cultura, en un acto de autodefensa, no se cicatrice con una costra insensible, designando, por razones de conveniencia, unos días de aniversario para vestirnos de luto.
[...]
La mentira como premisa del asesinato tiene múltiples formas, así que, antes que nada, es necesario reconocer la falsedad del Tercer Reich y, además, hacerlo de tal modo que simultáneamente queden al descubierto sus metástasis en el presente.
[...]
La matanza se convirtió en una sentencia de justicia histórica y los saqueos en pura gloria de guerra, ya que podían ennoblecer todas sus atrocidades y monstruosidades mediante un nuevo bautizo y declararlas impunes.
[...]
El bien nunca se sirve del mal en sus razonamientos, pero el mal siempre usa parte del bien para convencer.
[...]
El movimiento terrorista [...] no heredó el 'kitsch' del nazismo [...] pero lo compensó, dentro de la ilegalidad, con el halo de poder con que apresuradamente lo dotaron los histéricos y escandalosos medios de comunicación.

[Stanislaw Lem, Provocación (1984), passim.]

2 comentarios:

alexroa dijo...

Mi autor favorito, Stanislaw Lem, poco conocido, me parece. Leí "Provocación" hace poco y me parece muy recomendable, porque muestra con claridad lo de "la banalidad del mal" que decía Hanna Arendt (creo)

Paloma dijo...

No he leído ninguna obra de este autor, aunque sí lo conozco "de oídas". Sé que era filósofo un tanto escéptico y pesimista, y poco más. Pero es bueno echar una ojeada a autores que estudiaron esa "banalidad del mal" de Hanna Arendt, como dice alexroa, para recordar hasta dónde puede llegar un pensamiento ideológico con fines destructivos.