29 diciembre 2005

Vanagloria

Aunque sé que no parece muy científico, los años me han enseñado que hay pocos dichos tan atinados como el que afirma que la cara es el espejo del alma. Sólo hay que aprender a observar los detalles. Por eso nunca me cupo duda alguna de que Benedicto XVI es un personaje soberbio y brillantísimo. Por ambas cosas le supongo el muy pecaminoso gozo de haber alcanzado lo máximo a que un clérigo puede aspirar: sabe que nadie lo merecía más. Última Hora.

24 diciembre 2005

Y tú más

Las valiosas aportaciones de los señores Zapatero y Rajoy al debate ("patriotas de hojalata", "bobo solemne" y demás brillanteces) nos permiten hablar de una nueva era en el discurso público. Ahora podremos dirigir ad hominem la grisura paradójica de Pepe Blanco o la pasmosa ignorancia del sentido del humor de Esperanza Aguirre. Por toda razón llamaremos patoso a Moratinos y mariquita a Zerolo; a Zaplana chulo y a Aznar bajito, feo y bigotudo. Las palabras de los demagogos dejarán de ser estériles como huevo de gallina no galleada. Ahora, al menos, serán insultos: hermosa siembra. Última Hora.

19 diciembre 2005

Viene en la Biblia

Supongo que el mismo impulso integrista de preservar inamovibles los propios sistemas de valores –islámico, marxista o WASP, da igual– mueve a las elites iraníes, norcoreanas, nigerianas, chinas y estadounidenses a asemejarse en la aplicación de la pena capital a los más indefensos de sus delincuentes, pese al esencial contrasentido que supone y a su probada ineficacia. Toda idea absoluta va más allá que el derecho: no busca la reparación de la ofensa, ni la rehabilitación del delincuente. Necesita venganza. Última Hora.

04 diciembre 2005

Otros modelos educativos

Por ejemplo: en Alemania, que es una república federal de libro, todas las escuelas de la nación (porque allí todos saben de qué se está hablando cuando alguien pronuncia esta palabra) enseñan exactamente el mismo programa. Nada de competencias en el diseño curricular para los länder. Eso sí, los alemanes aprenden inglés y matemáticas por un tubo. ¿Será que son prácticos, eficaces, inteligentes? ¿O serán más bien unos despreciables centralistas encubiertos? ¿No se dan cuenta los bávaros, o los sajones, digo yo, vamos, por decir, del terrible menoscabo que de esta forma se perpetra contra su identidad?

Otro ejemplo: el Consejo de Educación de Kansas, un órgano donde cristianos militantes ocupan un 60% de los asientos, aprobó recientemente planes de estudios que ponen en duda las teorías de Darwin y equiparan la validez de evolucionismo y creacionismo a la hora de explicar el origen de la vida. Algunos de los miembros de dicho consejo se mostraron contrarios al evolucionismo por ser “ofensivo para la cristiandad”. Otros –en minoría– se lamentaron de que Kansas sea a partir de ahora el hazmerreír de los Estados Unidos y del mundo entero. Se trata, no obstante, del quinto estado norteamericano en el que instancias oficiales promueven la fe en Dios Creador en detrimento de una teoría basada en explicaciones naturales, corroborada por numerosas evidencias y aceptada casi unánimemente por la comunidad científica. Antes lo hicieron Ohio, Minesota, Nuevo México y Pensilvania, pese a que la Constitución de los Estados Unidos excluye la religión de las aulas.

En educación, como en todo lo demás, siempre hay otros modelos, y adoptar el propio no es otra cosa que optar. En nuestro caso, optar entre educación o más basura. Última Hora.

28 noviembre 2005

Valiente hijo de puta

Parece ser que Augusto Pinochet ha manifestado a los suyos sus "deseos de morir" al celebrar su nonagésimo cumpleaños bajo arresto domiciliario. Qué listo, el abuelo: primero desea -y ejecuta- la muerte de todos los que le estorban a él y a sus aliados norteamericanos, incluido el presidente de la República, y en el proceso se forra el bolsillo. Ahora, crucificado por esta casta de rojos ingratos, se siente triste -pobre viejito tierno- y desea el propio final... Lo bueno de que exista gente como él es que nos ponen el listón tan bajo que los demás nos llenamos de autoridad sin apenas esfuerzo, nos sentimos bellísimas personas casi gratis. Porque nosotros no deseamos su muerte, como no deseábamos la de sus víctimas (¿no es algo natural no desear muertes...?). Sólo necesitamos justicia.

23 noviembre 2005

Me preguntan si el Canal Cuatro responde a las expectativas

Uno lleva sin ver la tele desde que a Fidel Castro le creció el bigote. Cuatro informativos, el ataque a las Torres Gemelas, un par de conciertazos los sábados por la mañana, ahora que la nena tiene dos años y hace frío. Ya, ni siquiera, los partidos del Madrid. Lo que uno se pregunta es cómo es posible que, habiendo visto televisión durante cuarenta, quince, incluso sólo dos años de su vida, y sin ser miembro del Gobierno, alguien siga teniendo expectativa alguna acerca de un nuevo canal comercial. Última Hora.

19 noviembre 2005

Referentes públicos

¿Qué esperanzas podemos depositar en nuestra clase política si el presidente del gobierno, según la última encuesta del CIS (controlado por el gobierno), suspende en la intención de voto -es decir, ha dilapidado el enorme caudal de confianza que se le otorgó- y el líder de la oposición queda aún muy por debajo en este pseudojuicio popular? ¿Qué, si el ministro más valorado es José Bono, un personaje tan simpático como manifiestamente primario? Los políticos de corte intelectual (Alberto Ruiz-Gallardón, Josep Borrell), independientemente del partido al que pertenezcan, ceden protagonismo ante el acoso de bestias pardas y demagogos profesionales, de incapacidad más que probada (Esperanza Aguirre, Javier Caldera, Pepe Blanco), y aquéllos que a lo largo de estos años demostraron un saludable rigor ético (Pablo Castellano, Eduard Punset, Manuel Pimentel) se refugian en tertulias radiofónicas o televisivas, o en el ámbito privado. No es de extrañarse que muchos españoles no estén orgullosos de serlo: ¿qué referentes tienen? ¿Ronaldo? ¿Eto'o?

14 noviembre 2005

Ze's page

De la página personal de este actor de Brooklyn destaca la sección Vídeos educativos. Sus “Life lessons” para niños son indescriptibles. Tomando como pretexto la inocencia infantil, consigue una serie de sketches de alto voltaje cómico, como los titulados “No se chupan las pilas”, o “No se aceptan caramelos de desconocidos”. De similar contenido son las series “Impresiona a tu ligue” o “Cómo bailar correctamente”, donde las imágenes no son más divertidas que los textos. Su “Curso de comunicación” desarrolla un discurso satírico de cierta complejidad y una reflexión sobre las funciones del lenguaje, y “Cómo interpretar convincentemente” parodia la dramatización propia de la publicidad, con recursos que provienen directamente del cine mudo (en particular, nos parece, de Buster Keaton) y del mimo; aunque podría suponer una crítica mordaz hacia la sobreactuación y la estandarización frecuentes en teatro, cine y televisión, tal vez sea, si nos dejamos de pedanterías, simple y llano cachondeo. Otros apartados se refieren a imágenes curiosas, juegos y creaciones visuales, proyectos relacionados con la correspondencia electrónica y otras iniciativas en que el lector puede participar enviando fotos conforme a convocatorias inverosímiles, como “Atacado por tu comida” o “Moda de primavera en papel higiénico”. Para que no falte de nada, hay también un blog y una tienda de camisetas de un histriónico Ze Frank que parece encantado con la imagen que transmite.

Ze Frank combina el vídeo, la fotografía, aplicaciones informáticas sencillas, un indudable dominio del arte escénico y de la expresión corporal y una marcada vis comica que impregna todo lo que toca de un humor ácido, a veces no muy sutil pero siempre provocador. Se trata de mucho más que una página personal –incluso por su amplitud–, y así lo atestiguan premios y referencias en diarios de varios continentes y revistas como Time Out New York, Forbes o Discover. 13 Newsletter.

11 noviembre 2005

Administración y demagogia

A mí me parece que nuestras autoridades tienen unas miras demasiado cortas para quienes representan al pueblo balear y deben encarnar su progreso en el siglo XXI. Vamos, que no veo yo por qué limitarnos a una Consejería de Inmigración o una Oficina para el Cambio Climático. Ya puestos, ¿para cuándo una Dirección General de Apoyo a los Pueblos Indígenas del Mundo? ¿Y el Negociado de Pandemias Aviares, tan urgente? Por no hablar de la deseada Agencia Espacial Balear. ¿A qué están esperando? Última Hora.

10 noviembre 2005

En Francia

La combinación de injusticia social y radicalismo ideológico es causa de desastre ineludible. Porque extremistas los hay siempre; pero a lo largo de las últimas décadas sólo habían conseguido, como mucho, asomarse a los parlamentos. El ascenso del ultraderechismo en Francia había señalado la gravedad de la situación; y, sin embargo, la Unión que pretendíamos era la Europa opaca de los banqueros, muy alejada del crisol cultural y social que históricamente la ha hecho tan rica. Ahora subirá Le Pen: para qué queremos más. Última Hora.

06 noviembre 2005

Cataluña no es una nación

Pues no. Y no es tan terrible. Me niego a pasar por cavernícola furioso, enemigo del pueblo catalán por no opinar igual que algunos. Hemos soportado durante tanto tiempo el discurso nacionalista que muchos han creído que es progresista. Pero no: las fuerzas del progreso –hasta que Franco acaparó el nombre de España– se caracterizaron por combatir las tensiones centrífugas que, qué paradoja, coincidían con lo más ultra del conservadurismo carlistón.

Mariano Rajoy erró el otro día cuando desdeñó el federalismo, que posiblemente es la solución de todos nuestros males. La autonomía ha beneficiado a las regiones más débiles, y seguirá haciéndolo si no se convierte en factor de diferenciación; el problema de nuestro ordenamiento es que nunca estuvo cerrado, que las competencias fueron siempre prendas de cambalache: víctimas de las mayorías simples. En todo lo demás acertó un Rajoy mucho más brillante y moderado de lo que gustaría a sus rivales: la nación comporta soberanía, ésta corresponde al pueblo español y para modificar la Constitución no valen vías de hecho. Tendría guasa que las Cortes aprobaran una norma inconstitucional y, sobre todo, contraria al sentir de los españoles. Hace tiempo que los políticos ignoran a los ciudadanos, pero esto acaba pasando factura.

Es necesaria una defensa pacífica y no vergonzante de las propias convicciones. Y la de la mayoría es que no hay otra nación que España. Si quieren, otro día lo aclaramos, más allá de la desinformación, la manipulación de la Historia y los equilibrios de demagogos más apegados al poder que a los principios, dispuestos a sustituir su bandera por una pegatina del Barça con tal de quedarse. Y es que el Estado no es un campo de fútbol. Última Hora.

01 noviembre 2005

Lo que le espera

Doña Leonor será un día lejano reina de España. Reina de España pese a los conservadores rancios que criticaron el matrimonio desigual de sus padres. Reina de España pese a los progres a quienes, aun apolillada, satisfaría más una bandera tricolor. Reina de España pese a los monárquicos recalcitrantes, que habrían preferido un varoncito con todo lo que Dios manda tener. Reina de España pese a los pelmas de los nacionalistas, sus prebendas, sus estatutos que a pocos interesan, sus complicidades, sus boinas y, ay, su sempiterna primera página. Reina de España pese a los peñafielillos que, aparte no haber tenido nunca ni idea de qué era eso de lo que hablaban tanto y con tanta presunta autoridad, han decidido que morder la mano de quienes les han dado de comer toda la vida es hoy mucho más rentable. Reina de España pese a las feministas de tertulia televisiva que hoy se felicitan por algo tan irrelevante como el sexo de un bebé. Reina de España pese a los rumores que envidiosos, cotillas, malintencionados e incautos propagaron acerca de ligaduras de trompas y otras sandeces. Reina de España pese a la constitución vigente a fecha de su nacimiento. Reina de España pese a los reportajes del Hola. Reina de España pese a que la mitad de sus antepasados no tuviesen la sangre ni remotamente azul. Doña Leonor será reina de España, sí, pese a todos. Y, sin embargo, al servicio de todos: es la cruz de su familia. Última Hora.

23 octubre 2005

Sonrisas y lágrimas

Uno es de la opinión de que, cuando el sonriente señor Zapatero negocia con Marruecos a propósito de inmigración o de cualquier otro asunto, debe explicar con claridad qué es lo que da, a cambio de qué y exactamente de qué manera garantiza el régimen marroquí el cumplimiento de los compromisos contraídos en condiciones de respeto a unos derechos humanos que incluso al sur del Gurugú constituyen obligación legal. Tiquismiquis que es uno.

Entre otras cosas, ese régimen con el que negociamos es culpable del saqueo de la nación saharaui. Es causante de un alto número de presos políticos, desaparecidos, casos de tortura y de restricción de la libertad de expresión y de otras muchas libertades, todo lo cual ha sido denunciado públicamente por Amnistía Internacional repetidas veces. La cúpula gobernante marroquí, y ello incluye a la familia de Mohamed VI, es beneficiaria directa de las pingües ganancias de las mafias que explotan el comercio de las drogas y el indigno tráfico de inmigrantes que de cuando en cuando siembra de cadáveres las costas de Fuerteventura o las vallas de Ceuta y Melilla.

Esas connivencias son hoy las nuestras. Tenemos la evidencia sonrojante de que los expulsados de las ciudades autónomas han sido expuestos por las autoridades alauíes a una muerte lenta y cruel en el desierto. Y no asombra tanto su falta de escrúpulos morales como la desfachatez demostrada, insólita incluso en quienes gozan del respaldo de los gobiernos francés y norteamericano, probablemente muy inclinados a concederlo a aliados más fiables –menos menesterosos– que el señor Zapatero. Éste debe explicar qué razones, aparte la necesaria vecindad, lo animan a mantener relaciones amistosas con un déspota responsable de tantos crímenes. Última Hora.

09 octubre 2005

Salinas de Baleares

Cuando es necesario que una institución privada programe una exposición para que sepamos algo de esas joyas de nuestro patrimonio que son las salinas, es que algo no funciona. El magnífico montaje que abre Sa Nostra hasta finales de noviembre en la calle Concepción, Les salines de les Balears: el paisatge inventat, viene a paliar en parte el desinterés que por esta manifestación de la cultura balear y por su conservación demuestran las instituciones públicas.

Miquel Frontera, biólogo prestigioso y excelente fotógrafo, ha coordinado una labor de campo y de documentación inédita en ese terreno. Sus conmovedoras imágenes del paisaje salinero realzan el aspecto estético que estas industrias presentan, en peculiar intersección de botánica, zoología y geología. Frontera es también autor de los textos de un catálogo editado con un gusto exquisito y todo el rigor exigible, que será desde ahora referencia bibliográfica. A uno le gustaría poder llenar siempre la columna de elogios tan merecidos.

La exposición y su catálogo sirven al visitante para conocer el vocabulario particular y preciso que atañe al laboreo de la sal, que no quedó bien recogido en los mejores diccionarios generales, como el Alcover-Moll. Pero también para enredarse minuciosamente en sus aspectos técnicos, su historia, su geografía, su naturaleza y su etnografía; o para asistir, en un salto atrás de medio siglo, a las faenas propias de una durísima actividad tradicional que supuso un recurso fundamental en las economías insulares. La selección de fotografías de archivo es bellísima; destaca la serie de Català-Roca de los años cincuenta. Cuando uno sabe que sólo las salinas de Formentera han sido protegidas mediando declaración de Bien de Interés Cultural, que sólo las de Ibiza han sido estudiadas con cierta intensidad y que la mayor parte de ellas duermen un sueño de abandono y amenazan con desaparecer, uno no entiende nada. Última Hora.

25 septiembre 2005

Lenguaje sexista

Con el loable propósito de eliminar la discriminación en el lenguaje, el Institut Balear de la Dona publicó en 2001 un cuaderno que llega ahora a mis manos y me llena de estupor. Se titula el folleto Llenguatge no sexista, y en él algún funcionario sin formación ni supervisión confunde el culo con las témporas.

Cuando se recomienda no decir “advocat”, sino “advocada”, no se violenta ningún principio de la lengua. Bien al contrario, tanto el catalán como el castellano tienen recursos naturales para evolucionar en un sentido no sexista, y uno de ellos es la flexibilidad de los sufijos de que el latín los proveyó. No sucede lo mismo cuando se nos propone sustituir “Tots els seleccionats” por “Tothom que hagi estat seleccionat”. En el lenguaje oral, la economía de recursos suele hacernos evitar las perífrasis innecesarias en favor de expresiones más breves y operativas. Además, “los seleccionados” no tiene marca de género y los hablantes ya conocen que el masculino plural sirve para designar elementos de sexo masculino y femenino conjuntamente; igual que no precisamos sustituir “los padres” por “el padre y la madre”, ni “els candidats” por (¡asómbrense!) “les persones que presentin la seva candidatura”. Por último, si pretendiésemos evitar todo vestigio varonil cuando aludimos a ambos sexos, tampoco podríamos usar “tothom”, que en su raíz incluye de forma evidentísima al hombre y no a la mujer.

Una consideración superficial –no científica– de la lengua empuja a algunos a invertir caudales públicos en majaderías, por lo demás de imposible cumplimiento. Es deseable no aplicar la demagogia al lenguaje y reconocer que discriminatorio no es llamar a la señora de la limpieza “señora de la limpieza”, sino menospreciar su oficio o su persona por el hecho de serlo. También sería deseable que quienes pretenden darnos lecciones previamente estudiasen un poco. Última Hora.

11 septiembre 2005

Que no nos pase nada

En los Estados Unidos muchos han empezado a advertir que el gobierno federal, tradicionalmente despreocupado de los asuntos sociales, se muestra también incapaz de atender graves emergencias como la derivada del paso del Katrina por las tierras del viejo sur. Quienes votaron a George Bush hijo (que, recordemos, no fueron ni de lejos la mayoría de los norteamericanos) se cuestionan el peso de esas ineficacias, que ahora aparecen como renuncias, cuando la política exterior que el presidente había ofrecido como prioridad y en la que había basado su prestigio tampoco da los frutos deseados. Incrustado en un inmenso avispero oriental, el ejército de las barras y las estrellas gasta ya más dinero del que se gastaba en Vietnam y registra un sinfín de bajas a diario en un conflicto al que no se le vislumbra final –ya no digamos final feliz. Bush podría estar quemado antes de que acabe el año.

Pero aún le queda un largo mandato por delante. El Partido Republicano debería estar preocupado: los últimos años de gobierno de un presidente que ya no necesita ser popular, porque una segunda reelección le está constitucionalmente vedada, y que mantiene con las grandes empresas probados vínculos de interés que tendrá que satisfacer, tal vez sirvan para arruinar el caudal electoral del partido. Ése será el momento de un candidato demócrata con tirón personal, con una trayectoria profesional brillante, con un pasado muy próximo a la Casa Blanca, con virtudes públicas demostradas –entre ellas la lealtad, la flexibilidad y el sentido de la oportunidad– y con un rival debilitado por años de desgobierno republicano. Varios de esos requisitos le fallaron a Al Gore en su día. Hoy, si yo tuviera fortuna, la apostaría a que la próxima presidenta de los Estados Unidos será Hillary Rodham Clinton.

Entre tanto, un Bush sin nada que perder puede entregar más, si cabe, el gobierno de la nación más poderosa del planeta a los grandes grupos petroleros y armamentísticos que decidieron la invasión de Afganistán e Irak y que han patrocinado el retroceso de las libertades que tan abiertamente ha corrompido los usos políticos norteamericanos. Virgencita... Última Hora.

06 septiembre 2005

Pero, vamos, mejor que se dediquen a otra cosa

Enredado en la telaraña de unos estatutos que nadie, salvo los profesionales del nacionalismo, siente la necesidad de reformar, el trío cómico compuesto por Pasqual Maragall, José Luis Rodríguez Zapatero y Josep Lluís Carod-Rovira puede haber hecho más daño a la cohesión y a la serenidad nacionales que años de crímenes batasunos. El hecho es que en los últimos años hemos introducido en el lenguaje vicios que será difícil erradicar y que apuntan a un concepto no unitario de España conseguido por la puerta falsa: lo que ellos querían, porque así muchos seguirán comiendo del presupuesto del Estado.

Cuando el presidente Maragall habla de eurorregión o de Països Catalans, bascula entre lo regional y lo europeo, prescindiendo de cualquier instancia legitimadora que huela un poco a España, por mucho que las que él propone sean mucho más etéreas, cuando no ajenas a la realidad histórica y social. Cuando asegura no querer ofender a “los amigos de Aragón”, emplea una categoría similar a las que empleamos con nuestros amigos árabes, el país vecino o las naciones hermanas de Hispanoamérica: no son nuestros compatriotas, sino nuestros amigos, vecinos, hermanos o tal vez primos lejanos, y somos tan sumamente tolerantes que los admitimos en sociedad; condicionada, claro está, al cumplimiento de nuestros intereses antes que al de los suyos. Cuando cualquiera habla de otra nación que no sea España no está empleando una palabra sin mayor trascendencia, como se empeñan en hacernos creer desde el gobierno socialista: si no tuviera importancia, los nacionalistas no la reivindicarían tanto. Afirmar frívolamente que no nos vamos a pelear por las palabras es desconocer por qué el hombre es tan sumamente superior al chimpancé, pese a ese 99 por ciento de genética común. Cuando se habla de nación de naciones se cae en un absurdo conceptual y legal que no se sostiene, y alguien debería explicar este afán por caer en absurdos indignos de la categoría intelectual que se les supone a nuestros representantes. Es mucho más honesto –por inexacto que sea– manifestar la creencia de que España no es una nación.

Todo demagogo sabe bien que para medrar debe manipular los sentimientos de su audiencia a través de un lenguaje torticero, que no responda a la realidad sino a la visión de la realidad que más le conviene. Hoy la demagogia se disfraza de nacionalismo y, con el apoyo de los tontos útiles que gobiernan en Madrid y de los inútiles que les hacen la oposición a éstos, pasa de puntillas por encima de problemas muy reales como la corrupción en la financiación de los partidos o la gestión absolutamente impúdica de los recursos públicos en, por ejemplo, la apertura de canales de televisión ruinosos y sin interés alguno, imponiendo en el discurso cotidiano el sexo de los ángeles o la reforma del estatuto. El asunto no es preocupante por la reforma estatutaria en sí, que podría ser una aspiración legítima y que la autoridad constitucional pondrá en su momento y sin aspavientos electoralistas en el sitio que corresponda. Sí preocupa por los usos lingüísticos y sentimentales que contribuye a establecer y que hacen que el corazón de muchos españoles siga distanciándose poco a poco de su patria.

De ello se derivarán escasas consecuencias legales o políticas –nada aterroriza más a un poltrón nacionalista que un eventual cumplimiento de sus aspiraciones soberanistas: ¿qué tendrá que inventar luego?–, pero una ciudadanía sin apego a su país compone una nación desarticulada, desprovista de cierta ética pública que es muy necesaria y sin la cual no puede funcionar correctamente. A los señores Maragall, Zapatero y Carod-Rovira habrá que darles muchísimas gracias por su esfuerzo.

Humo: no, gracias

A propósito de la llamada ley antitabaco del Gobierno Balear, la obligación de quien legisla –porque considera lo dispuesto necesario para el bien común– es imponer el cumplimiento de la ley. Las inspecciones y las sanciones, siempre que sean efectivas, conseguirán que el ciudadano advierta la necesidad de respetar los derechos ajenos y propios, reconocerán el esfuerzo de quien cumple y desanimarán al que no lo hace. ¿Recuerdan las protestas, cuando se impuso el cinturón de seguridad? ¡Qué incómodo era, y qué injusta la imposición...! Hoy todos lo usamos, y gracias a él se salvan muchas vidas. Última Hora.

05 septiembre 2005

El bien común

Todos fuman; ¿por qué no voy a hacerlo yo? Si el vecino no retira su antena ilegal, yo no quito la mía. Total, antes de mear yo, la esquina ya estaba meada. Ése aparcó en la plaza de minusválidos, así que yo también. Me llevo sobres de la oficina, todos lo hacen. Si no vendo mi voto, otro concejal lo hará y, para eso, lo vendo yo. Hay más piscinas como la mía... Son frases que escuchamos a diario. Y el bien común sale siempre perjudicado de estos desprecios. Última Hora.

01 septiembre 2005

Milongas

¿Que el golf es estupendo para la salud, porque paseas mucho? Y, para pasear, ¿no sería mejor liberar zonas verdes naturales, sin necesidad de modificar el paisaje atrozmente ni causar tamaño gasto de agua...? ¿Que no es un deporte de ricos? ¿Y por qué de Brasil y Camerún sólo nos llegan futbolistas...? ¿Que promueve el turismo de calidad? Pero, vamos a ver, ¿desde cuándo se preocupan los promotores baleares por la calidad...? Si quieren hacer negocios, allá ellos; pero que no nos vendan motos. Última Hora.

28 agosto 2005

Intervenciones humanitarias

La dureza con que nos sacude la realidad cuando un puñado de españoles pierden la vida y la conmiseración que sentimos hacia las víctimas y sus familias no deben empañar la percepción despierta que de esa realidad debemos aspirar a ejercer. Y, dicho sin ambages, la presencia de España en Herat so capa de intervención humanitaria es un alarde de hipocresía. En Afganistán son exigibles los mismos escrúpulos que el PSOE manifestaba con respecto a Irak cuando se trataba de defenestrar al gobierno Aznar.

Olvidamos la historia más reciente con incuria similar a la que aplicamos a siglos pasados. Parece que muchos hayan transcurrido desde que el gobierno de los Estados Unidos –una nación conmocionada por los atentados de 2001– decidiera aprovechar aquella tesitura para invadir un país soberano y asegurarse a sangre y fuego los oleoductos que los talibanes iban a entregar a los chinos. Parece que al presidente Zapatero no le preocupa colaborar con un gobierno señalado por Amnistía Internacional como una de las mayores amenazas contra los derechos humanos en el mundo.

Ninguno de los problemas de Afganistán se ha solventado; alguno, como el de la difusión masiva de los opiáceos, se ha intensificado. Pero el petróleo centroasiático está en buenas manos gracias a, entre otras, las tropas españolas. Por eso vamos a mandar más. ¿En tan poco cifra la inteligencia de los españoles el señor Zapatero, que cree que sustituir un escenario por otro bastará para apaciguar su repugnancia a participar en aventuras imperiales? ¿O acaso tiene razón? Última Hora.

07 agosto 2005

Abdalá IV

Los numerosos miembros de la dinastía saudí se adscriben a clanes, grupos de poder determinados sencillamente por filiación con una madre común entre decenas de hermanos de padre; pero también, muchas veces, por la ideología. No da igual que el sucesor sea enemigo del yihadismo o básicamente antisionista. Las alianzas en el Golfo y el suministro de petróleo a Occidente dependen del respeto que sienta el nuevo monarca árabe –y sus súbditos– hacia la red que dirige Osama ben Laden. Respeto o simpatía. Última Hora.

06 agosto 2005

Vuelve el miedo

¿Recuerdan la guerra fría? No hace tanto: la hidra soviética podía aniquilarnos de un teclazo, y el hecho de que la única hecatombe atómica de la historia hubiera sido ordenada por Harry Truman, hace ahora sesenta años, no parecía importar. Hoy, cuando no existe la URSS pero sí adinerados grupos yihadistas –tan pérfidos como aquellos burócratas, pero más fanáticos, más expertos en tecnologías, menos controlables y más proclives al sacrificio propio y ajeno–, cine y televisión vuelven a azotarnos con el fantasma de la amenaza nuclear. Última Hora.

02 agosto 2005

Tribunales para delitos de género: ¿otra vez?

Los tribunales especiales, cuya existencia parece contradecir el espíritu general del derecho procesal, sólo se justifican si logran atender con eficacia un tipo de delito cuya especificidad requiera conocimientos especiales por parte del juez o cuando la urgencia de su prevención exija sentencias especialmente celéricas. Si el delito, por grave que sea, no resulta jurídicamente complejo y, en la práctica, se producen –por falta de previsión o financiación– atascos similares a los que sufren los tribunales ordinarios y, por ende, nuevas víctimas en la calle, alguien es reo de demagogia. Última Hora.

31 julio 2005

Videntes

Denunciaba hace unos meses un vidente con negocio en Palma que dos tunantes habían utilizado su prestigioso nombre para estafar a tres incautos a razón de 6.000 euros por cabeza. El valioso sortilegio consistía en “una caja con un rollito de gasa en el interior, fijado con cera y aderezado con unas hierbas”, cuyos beneficios, según aseguraban los dos sinvergüenzas, “eran inmediatos y fabulosos”. Lo primero que se me ocurrió fue preguntar a los lectores, a modo de concurso bobo, cuántos artículos creen que tendría yo que publicar en Última Hora para ganar 18.000 euros. Pueden escribirme: al que dé con el número le regalaré una cajita con gasa, cera, hierbas y pelo de pequinés, un recurso infalible para la adivinación de la bonoloto y de los antojos de embarazada.

Lo segundo que se me viene a las mientes lo dijo ya hace mucho tiempo Nietzsche, quien en El gay saber señaló uno de los síntomas de la corrupción de un pueblo: la fe en “todo lo que está bien dicho”, con independencia de su contenido o, lo que viene a ser lo mismo, la legitimación de la superstición y el prejuicio en el discurso público. Cuando brujas, videntes y curanderos dan tanto trabajo a los medios de comunicación, y no precisamente en los espacios cómicos en que deberían permanecer confinados, es que algo muy grave nos sucede. Lo único que ahora nos falta es que uno de estos personajes venga a protestar su honradez cuando alguien utiliza su nombre, tantas veces empleado en abusar de la buena fe del prójimo, para hacer lo mismo en su propio lucro.

En Internet encontrarán una página desopilante en la que un tipo con mucha guasa, de nombre Juan Dámaso, afirma tener un don. “Os digo lo que ocurrirá”, dice. “Si ocurre lo que predigo, gano yo. Si no ocurre, pues gana la banca”. A base de vaticinar majaderías como “Famoso presentador morirá el miércoles”, “Arnaldo Otegi y un virus asolarán el mundo”, “Michael Jackson intentará suicidarse” o “Ahora Euskadi querrá una atmósfera vasca”, consigue mantener con “la banca” un pulso apretado, garantizado por la táctica de predecir hechos para cuya resolución sólo caben dos salidas. El cálculo de probabilidades le asegura un cincuenta por ciento de tino, lo cual, para este tipo de profesionales (especialmente para aquellos con cierta capacidad retórica), suele ser más que suficiente... Hay un delito de estafa tipificado en nuestro Código Penal que nunca he entendido por qué la Justicia no aplica en estos casos. Porque con la sátira de Juan Dámaso nos reímos; pero que algunos timadores no estén entre rejas es para llorar. Última Hora.

30 julio 2005

Amistades peligrosas

Con la retirada de nuestras tropas de Irak, muchos creyeron que había llegado una etapa insólita de nuestra historia en que el gobierno iba a actuar impulsado por motivos éticos. Otros supusimos que la oportunidad electoral coincidía entonces con la voluntad popular, pero aplaudimos las promesas cumplidas... Hoy se confirma el fondo paleto y amoral de una política exterior desnortada. ¿Cómo se puede condenar Guantánamo y promover al mismo tiempo la venta de armas a un régimen que ejecuta diez mil ciudadanos al año? ¿Para que gane dinero Telefónica...? Última Hora.

26 julio 2005

Tiempo es lo que sobra

Si consideramos que en Vietnam o en las guerras mundiales murieron muchos más civiles (por no hablar de las campañas de Ramsés II), la verdad es que 25.000 víctimas civiles en Irak en dos años no son para tanto. Para alcanzar marcas históricas podemos esperar muchos años. No piensen en cada huérfano, viuda, violada o mutilado como si fueran ustedes mismos o sus hijos, condenados a vivir la muerte, segundo a segundo, el resto de sus vidas. Consideren todo en términos estadísticos: verán cómo el asunto mejora mucho. Última Hora.

12 julio 2005

Bodas, sin adjetivo

Cuando la alegría por la ley justa se diluya en la rutina y el primer alboroto se reduzca a un ritmo menos artificial, dejará de haber bodas hetero y bodas homo y todos seremos más personas. Probablemente las plumas y los tacones languidecerán y a nadie llamará la atención que en el restaurante, en la mesa de al lado, dos chicas se cojan de la mano y se miren a los ojos. Entre tanto, y dado que padecemos tantos folclores excesivos, suframos éste como signo de la deseable igualdad. Última Hora.

11 julio 2005

Con el pene hemos topado

Es perfectamente legítimo que los obispos españoles se manifiesten en público. Es más: uno diría que su condición de pastores los obliga a adoptar posturas visibles en defensa de su confesión. Ahora bien: ¿ustedes los recuerdan en las manifestaciones contra la participación española en la invasión de Irak? ¿Se manifestaron alguna vez contra los crímenes de Franco, Pinochet o Videla, contra la violencia misógina, contra los tráficos de armas, diamantes o pateras? Que cada uno saque sus consecuencias; a mí, sus prioridades no me parecen cristianas, sino enfermas. Última Hora.

04 julio 2005

Matices

Cuando Pere Bonnín matiza sus afirmaciones sobre Castilla y España se revela como lo que verdaderamente es: un hombre de matices; y entiéndase esto como sincero elogio. Sí: Austrias y Borbones escogieron una de las lenguas, una de las religiones y uno de los modelos administrativos de los que disponía su imperio; en particular, los que más garantías de modernidad le ofrecían en aquel momento. Similar procedimiento fue empleado en todos los estados (todavía no naciones) que maduraron en la Edad Moderna: la monarquía francesa arrinconó el provenzal y el bretón y masacró a los hugonotes; la británica se desentendió de las lenguas gaélicas y persiguió los católicos; y los judíos fueron exterminados por doquier. En estos comportamientos públicos influyeron, desde luego, los factores ideológicos, pero sobre todo los más pragmáticos intereses de las clases dominantes. Responsabilizar a los pueblos presuntamente favorecidos (castellanos, ingleses, franceses del norte) de decisiones históricas a las que fueron tan ajenos como las minorías presuntamente ninguneadas, sobre injusto, sería poco inteligente.

Desde el siglo XIX, no obstante, se incorporan al ideario colectivo los conceptos de nación y de soberanía nacional, y luego los de libertades públicas y democracia, y hoy día los errores sí son perfectamente atribuibles a los pueblos que los cometen o los toleran... Qué triste espectáculo el de mi querida Plaza Mayor de Salamanca, el otro día. Triste e indignante. Me consta, y así lo gritaré mientras pueda, que los castellanos que allí se manifestaron no son todos los castellanos; que muchos se avergüenzan de los vítores fascistas, las proclamas anticatalanas, los argumentos gruesos y los insultos personales. Pero ello no me consuela ante la constatación de que tan numerosa grey (porque otro nombre no cabe darle) corra al llamado de un Partido Popular cuyos actuales líderes, desnortados, no saben diferenciar entre la firmeza en la defensa de postulados legítimos y la coz al interlocutor; y es que para manipular sin escrúpulos los sentimientos de la gente ya teníamos a Arnaldo Otegi. Alguien debería explicar a quienes respondieron a la convocatoria que su gesto equivalía a legitimar un saqueo y una dictadura que en Castilla también dejó muertos y represaliados. El problema técnico que supone la devolución de los papeles catalanes a la Generalidad requiere en todo caso una solución técnica; y, con buena voluntad y no mediando el hambre, casi todo es reductible a un problema técnico. Lo demás son los anzuelos envenenados de la demagogia. Que pique quien quiera; yo, sinceramente, prefiero los matices. Última Hora.

03 julio 2005

Criar cuervos

ETA, que bajo los gobiernos Aznar se vio en los peores momentos de su historia –hostigada simultáneamente por legisladores, jueces y policía–, hoy tiene una representación parlamentaria que premia sus carnicerías e injuria a sus víctimas y a quienes defienden sus ideas sin recurrir a la violencia. Por si fuera poco, sus diputados están en posición de decidir qué iniciativas prosperarán y cuáles no... Entrar en tratos con una banda mafiosa es un error muy grave, que ella sabrá aprovechar y otros habremos de llorar amargamente. Última Hora.

26 junio 2005

Matrimonio, claro

El argumento de que el matrimonio siempre fue heterosexual es semejante al ya superado de que las mujeres nunca ostentaron cargos públicos: porque un fenómeno que consideramos imperfecto lo haya sido siempre no dejaremos de desear su reforma. El lenguaje busca las formas de que nos entendamos, y que el contenido de la palabra “matrimonio” se amplíe no inducirá a confusión mayor que la que produjo la palabra “coche” cuando dejó de designar un vehículo arrastrado por caballos para significar “automóvil”: en eso consiste el progreso. Última Hora.

13 junio 2005

En tren o a solas

Hay un momento para que hablen ingenieros y contables y delimiten los requisitos técnicos y presupuestarios de un proyecto ferroviario; y hay también, o debería haber, un momento para los políticos: para confirmar que deseamos un modelo de sociedad insolidaria, despreocupada de valores ambientales y humanos o, al contrario, apostar –en la parcela correspondiente– por una comunidad más auténtica. En un vagón de tren se ahorra, se lee, se conversa, se comparte un espacio: se es. En el asfalto se consume; se es veloz. Qué pobreza. Última Hora.

11 junio 2005

Mezquindades

La Europa que nació en 1957 en Roma nunca fue un proyecto popular. A menudo creció contra las mezquindades –o generosidades– de sus miembros, forzada por voluntad de las elites económicas, que no conocen fronteras. Por ello no parece que la negativa francoholandesa (como las que vendrán) pueda determinar otra cosa que cierta demora. Lo más triste es que el componente progresista que encierra ese no masivo será desatendido: con o sin Constitución, antes o después, tendremos Europa; mas no necesariamente una Europa social y solidaria. Última Hora.

08 junio 2005

¿Colonialistas?

Duele comprobar cómo un excelente columnista como Pere Bonnín toma la polémica acerca del Archivo de Salamanca como excusa para arremeter contra el “espíritu colonialista castellano” y la “España profunda que grita vivan las caenas” partiendo, cómo no, de la premisa de que “España es una ampliación de Castilla”.

Tal afirmación, que obra en la conciencia de multitud de españoles y, desde luego, de todos los nacionalistas periféricos, no por repetida es más cierta. Lo cierto es, más bien, que una monarquía absoluta de aspiraciones universales escogió como modelo administrativo, referencia cultural y fuente de recursos económicos y demográficos aquél de sus territorios que se los ofrecía a su mejor conveniencia. Esta política, cuajada en distintas fases (los Austrias, los Borbones, el liberalismo, el franquismo) en diversos sentidos e intensidades, tuvo como consecuencia, entre otras, una Castilla esquilmada en provecho del conjunto. ¿Hablamos de greuges, de deudas históricas?

En cuanto al “espíritu colonialista” de los castellanos y a su afición por las caenas, ¿a qué castellanos se refiere el señor Bonnín? ¿A los ajusticiados por Carlos V tras las Comunidades? ¿A los perseguidos por luteranos o judaizantes? ¿A los que combatieron a Fernando VII? ¿A los que dieron su vida por la República en el frente? ¿A los que luego fueron víctimas del franquismo, muertos, desaparecidos o exiliados? Por otro lado, hay que recordar que muchos mallorquines consideran colonialistas a quienes hablan de Països Catalans. ¿De esto se trata? ¿De enfrentarnos los unos a los otros en bloque, como si no existieran los matices?

Reducir la historia de la lucha de clases –que es, en definitiva, en lo que consiste la Historia– a un enfrentamiento entre pueblos, y atribuir a éstos los comportamientos que caracterizan a aquéllas, es un error que sólo cometen los nacionalistas; entre ellos, muchos castellanos que defienden la permanencia en Salamanca de los documentos expoliados tras la guerra. Pero me consta que otros castellanos no opinan así. España es mucho más que una ampliación de Castilla, afortunadamente y pese a quienes la han utilizado como cuartel general o, por el contrario, como blanco de sus iras. Y Castilla mucho más que una cueva de reaccionarios. Hay que conocerla. Última Hora.

07 junio 2005

Un final seguro

Parece evidente que hace tiempo que ETA dejó de interesarse por las ideologías. Su inercia es la de las mafias: ¿de qué vivirían los terroristas sin el poder que da el gatillo, sin el dinero fácil de la extorsión? Si admitimos que se trata de una banda de delincuentes comunes, no debemos esperar otra cosa que su acabamiento a manos de la justicia y resulta imprescindible, por tanto, arrinconarlos. Y si estamos convencidos de que algún día venceremos, toda concesión hoy habrá sido un regalo innecesario. Última Hora.

31 mayo 2005

Humanidades, ¿para qué?

Ya que hablamos de ello, hoy me ahorro pensar. Me limito a citar el último libro de José Antonio Marina, La inteligencia fracasada. Cuando comenta los fenómenos que permiten hablar de fracaso de la “inteligencia social” o comunitaria en el contexto de las sociedades modernas (las que dicen defender los derechos individuales), Marina afirma: “Sociedades estúpidas son aquellas en que las creencias vigentes, los modos de resolver conflictos, los sistemas de evaluación y los modos de vida disminuyen las posibilidades de las inteligencias privadas”. Pues eso. Última Hora.

25 mayo 2005

Crudo

Ni los civiles afganos e iraquíes ni los militares negros y chicanos que mueren cada día significan nada para quienes deciden las invasiones. Sólo, tal vez, estadísticas al servicio de la rentabilidad política. En Irak nadie defendió la justicia. Unos, podridos de corrupción, quisieron perpetuar un régimen tiránico que los beneficiaba. Otros, hambrientos de dinero, ansiaban extender sus tentáculos –léase oleoductos– sobre los enormes yacimientos de Oriente Medio. En medio, los muertos. En este escenario, ¿qué solución cabe sino la fe, la autoinmolación, la tortura, la aniquilación del enemigo? Última Hora.

20 mayo 2005

No sirvió de nada

Si analizamos la segunda mitad del siglo XX, concluiremos que no fue más pródiga en guerras sólo por temor a la definitiva. Y, sin embargo, entonces creíamos que, justas o enloquecidas, existían causas ideológicas. Caído el muro, las cosas vuelven a estar claras: las guerras las determina el afán de lucro. Ni siquiera la búsqueda de una prosperidad común; sólo la de unos pocos indeseables –júzguense las implicaciones empresariales en Afganistán o Irak–. Somos lo que siempre fuimos: carnaza para tiburones. Pero no como en 1939; como en 1914. Última Hora.

08 mayo 2005

Todo es relativo

Cuando interpretamos la disminución de los escaños laboristas en las pasadas elecciones como un “castigo relativo”, explicable por la participación del Reino Unido en la invasión de Irak, olvidamos que se trata de una segunda reelección. Obtener un tercer mandato siempre es un triunfo, pese al desgaste. Lo notoriamente relativo es el aprecio que la mayoría de los británicos demuestra hacia los derechos humanos y la ley internacional, enfrentados a la actuación del gobierno Blair –mentiras incluidas– en su última e innoble aventura imperial. Nada nuevo, desde luego. Última Hora.

21 abril 2005

¿Un papa de transición?

Se equivocaban quienes pronosticaban un papa de transición, y mucho más quienes argumentaban que Joseph Ratzinger, debido a su edad, podría serlo. El cardenal alemán, por su poder dentro de la Iglesia, por su entidad intelectual, por su buena salud y por su trayectoria reciente, no parece llamado a desempeñar un reinado intrascendente. De ello habla la elección de su nombre: desmarcándose desde luego de quienes pretendían un Juan XXIV más progresista, pero también de quienes habrían encontrado en un Juan Pablo III un tranquilizador continuismo, el hasta ahora prefecto de la Congregación para la Doctrina y la Fe –es decir, el guardián de la ortodoxia– ha escogido un nombre desprovisto de esas connotaciones. El último Benedicto (1914-1922) fue un papa diplomático, pero también legislador. Sin duda Ratzinger, a cuya influencia muchos atribuyen la elección de Karol Wojtyla en 1978, no tendrá la intención de pasar por el timón de la nave de San Pedro sin gobernarlo: lleva demasiados años tirando de los hilos desde la sombra para no albergar criterios propios. Y su edad, setenta y ocho años, no supone hoy día un grave obstáculo para un anciano física e intelectualmente tan activo; el brillo de sus ojos pequeños e inteligentes así lo proclama. ¿Un papa de transición? Lo veremos. Ratzinger se ha distinguido en el combate al laicismo, al comunismo, al sacerdocio de las mujeres, al matrimonio de los sacerdotes, al de los homosexuales, a los mismos homosexuales... Es seguro que Benedicto XVI será tan conservador –pero tal vez no tan amable– como Juan Pablo II. Última Hora.

19 abril 2005

Golpes de martillo

Estos días hemos recordado la tradición conforme a la que el papa difunto es convocado tres veces por su nombre y golpeado en la frente con un martillito de plata, a fin de comprobar ritualmente que efectivamente ha fallecido. La tradición del martillazo, sin embargo, tiene ingratos antecedentes. Juan VIII (875-882), un papa enérgico –aunque mundano– en un siglo de extrema violencia y corrupción en Roma, fue asesinado por uno de sus acompañantes, que envidiaba sus riquezas. El traidor, no contento con haberle administrado un veneno, que a su juicio demoraba demasiado el desenlace, descalabró al moribundo a golpes de martillo. Suponemos que no hay relación entre estos hechos y el actual rito...

18 abril 2005

De labore solis

Como es sabido, allá por 1595 el benedictino Arnoldo de Wion publicó un manuscrito que circulaba atribuido a san Malaquías, arzobispo irlandés del siglo XII, según el cual a todos y cada uno de los papas de la historia –pasados y futuros- se les asignaba un lema. Casualmente, los papas en aquel momento históricos recibían en la presunta profecía lemas muy adecuados a sus virtudes o deméritos. En cambio y sospechosamente, los papas posteriores a la fecha en que empezó a circular el manuscrito ostentan lemas oscuros, traducibles con gran dificultad a rasgos concretos de los papas a los que corresponden, a no ser mediante el ejercicio de la metáfora o la transigencia (que vienen a ser lo mismo).

Estos días se ha repetido el error que se viene repitiendo en las informaciones acerca del Vaticano cada vez que salen a relucir las famosas profecías. Según éstas, Juan Pablo II habría sido el antepenúltimo: tras su sucesor (De gloria olivae), habría de venir un último pontífice, Petrus Romanus, con el que se cerraría circularmente la nómina de los papas y se anunciaría el Día del Juicio. Es decir que, a veinte años por papa, con suerte, nos quedarían cuarenta años. Después, la hecatombe: el deshielo definitivo de los polos, la guerra nuclear, tal vez un meteorito o –cielo santo– un nuevo programa de Leticia Sabater...

El caso es que el lema asociado al número de Juan Pablo II en la profecía, De labore solis, viene siendo traducido como “el trabajo del sol” y, claro, enigmático sí resulta. Los comentaristas, incluso en algún estudio pretendidamente serio, han hecho verdaderos prodigios exegéticos para intentar deducir qué cosa quiso decir el apócrifo irlandés con semejante acertijo. Los curas, no sé si se han dado cuenta, callan. Y es que los curas saben latín. En ambos sentidos. Porque aquí labor no quiere decir “labor, trabajo” (se trata de un falso amigo, como diría un traductor), sino lo que suele significar cuando acompañan a esta palabra la luna o el sol: “eclipse”. Así, el lema que resume el papado de Karol Wojtyla, “el eclipse de sol”, concordaría muy bien con el sentimiento de quienes, aparte los incuestionables méritos personales del pontífice difunto, creemos que el suyo fue un reinado regresivo, conservador, ajeno a muchas sensibilidades contemporáneas y a algunas necesidades elementales de muchos católicos: los millones de africanos enfermos de SIDA, las mujeres que desean acceder al sacerdocio, los homosexuales, los que desean una muerte digna... Tal parece que san Malaquías no hubiese aprobado el trabajo del que con toda probabilidad será el próximo santo polaco.

17 abril 2005

¿Raptar a la hija del papa?

Adriano II (867-872) vivía en su palacio lateranense con su mujer y su hija. Eran otros tiempos –que la actual jerarquía romana parece haber olvidado– y este pontífice había contraído nupcias antes de abrazar el sacerdocio. Elegido papa ya con 80 años, hubo que insistirle tres veces antes de que aceptase el compromiso; y no resultó mal papa. Sin embargo, un tal Eleuterio, hijo de obispo y sobrino de antipapa, vino a mancillar su reinado secuestrando a su hija y a su mujer. Perseguido por Adriano y por el emperador Luis, el raptor acabó asesinándolas y, a su vez, ejecutado por orden del carolingio; todo lo cual no contribuyó precisamente al prestigio del papado. Última Hora.

Humanos

A uno lo divierte la insistencia informativa en esos detalles que sugieren que los príncipes de la Iglesia son beatíficos y desinteresados seres: no pueden postularse, no pueden hacer campaña... Pero en ese cuerpo numerosísimo que es la Iglesia sólo llegan a cardenales unos pocos: los brillantes, los laboriosos, los portadores de criterio. Los discretos. Y, sí, los ambiciosos. Será papa quien más sutilmente se haya situado estos últimos años. Si ha de ser italiano o nigeriano, sexagenario o setentón –no me cabe ninguna duda–, es secundario. Última Hora.

14 abril 2005

Atila y san León Magno

En 452, Atila invadió Italia. El emperador Valentiniano se refugió en las murallas de Ravena y no quiso saber nada; sólo la autoridad del papa León podía salvar Roma. Rafael describe en un fresco vaticano el encuentro entre un pontífice sereno y magnífico y un bárbaro aterrorizado por la presencia en el cielo de san Pedro y san Pablo, armados de espadas. Los escépticos, en cambio, dicen que León compró con oro la retirada del huno... Fuese como fuese, no hubo la misma suerte tres años más tarde: el vándalo Genserico arrasó y saqueó Roma durante quince días, y miles de romanos fueron esclavizados. A León no le quedaba sino el trabajo de la reconstrucción. Última Hora.

08 abril 2005

Razón de peso

Carlos de Inglaterra es culpable de haber abandonado a una mujer joven y bella por otra fea y desgarbada. Que ésta sea una mujer interesante –la imaginamos, incluso, fascinante, dada la incendiaria y perdurable pasión que ha inspirado en el heredero británico, sin duda un hombre refinado–, mientras la princesa difunta se caracterizó por no tener en la cabeza otra cosa que abundantes pájaros, es lo de menos: los británicos no parecen conocer más alternativa a una reina hermosa que la república. Y así se hace la historia... Última Hora.

07 abril 2005

El nombre de los papas

En 532 murió Bonifacio II. Dos meses y medio pasaron antes que el clero de Roma hubiese elegido a su nuevo obispo. Finalmente, el 2 de enero de 533 fue promovido al solio papal un presbítero romano llamado Mercurio, como el dios pagano de los ladrones: naturalmente, el recién electo adoptó el nombre de Juan, y desde entonces fue frecuente que el nuevo papa escogiese un nombre diferente al propio y que significase algún tipo de devoción, homenaje o agradecimiento hacia un papa anterior. La tradición inaugurada por san Juan II se cumple a rajatabla desde 1009, con sólo dos excepciones. Última Hora.

02 abril 2005

El gesto

Yo no sé ustedes, pero este apóstata confeso guardará el resto de sus días la imagen del papa en su última aparición pública. Asomado al alféizar, se esfuerza por hablar, por respirar, y sólo le sale un frustrado ademán. Karol Wojtyla ha sido portador de una voluntad férrea y de la dignidad más humana: enérgico hasta el final, mas sin soberbia. Algunos han criticado esas imágenes y hablan de morbo, de ensañamiento; yo, sinceramente, deseo ese gesto y esa dignidad para mí, cuando el momento llegue. Última Hora.

28 marzo 2005

Reconocimiento

Si uno viaja a África, puede uno comprobar los trágicos efectos de la influencia del Vaticano en aquellos países estragados por decenios de colonialismo y poscolonialismo político, económico y cultural. Cuando el Papa predica en Luanda o en Yamoussoukro la incompatibilidad del uso del preservativo con la salvación del alma, contribuye a extender el SIDA en lo que es ya una pandemia brutal, la peor de las pestes de la Historia. Pueblos enteros se ven diezmados por la enfermedad, y el único consejo que el Papa y sus ministros saben dar es: “no pequéis”.

Si a uno le parece que la pena de muerte es un asesinato, que la eutanasia puede en algunos casos preservar la dignidad del moribundo, que la Iglesia y el Estado deben andar sus caminos por separado, que en las escuelas no debe haber crucifijos ni asignatura de religión y que el sexo no es esencialmente perverso, sino todo lo contrario, por fuerza ha de concluir que el de Juan Pablo II ha sido uno de los pontificados más reaccionarios del siglo XX. No parece que hayamos avanzado mucho desde los tiempos del pobre Juan XXIII.

Todo esto es bastante claro. Pero, añado ahora, si uno cree que una de las máximas virtudes ciudadanas es la entrega a los demás a través del trabajo; si uno piensa que en nuestra absurda sociedad huimos con demasiada frecuencia de todo lo que no sea hermoso y despreocupado; si uno no comparte el estúpido culto a la juventud y al ocio, ni el desprecio de los principios y las ideologías; si uno valora el sentido de la responsabilidad, si uno estima la obra de quienes lucharon toda una vida de sacrificio por lo que creían justo, más allá de la venalidad, la conveniencia o la mera comodidad... Si uno, en fin, admira el coraje de los rectos, no puede uno sino declarar su solidaridad con ese anciano tembloroso, acechado por la muerte, que hasta su último hálito de vida conserva intacto el espíritu que lo enfrentó al nazismo, al estalinismo, a las balas de un loco, al cáncer, a la creciente incomprensión de un Occidente que ya no comparte sus postulados. Uno ha de aclamar a ese viejo valiente y humilde, paradójicamente alejado de toda debilidad, despreciador de toda apariencia. A ese hombre que a todos da ejemplo de cómo creer y de cómo luchar por lo que creemos. A ese héroe desmadejado que sirve hasta el final, que así vence su mejor victoria y a quien todos esos fatuos cardenales que sueñan con sucederle no servirían ni para arrimarle el orinal. Uno, que no es católico, preferiría un papa débil, mezquino o risible. Pero el gigante que está agonizando en Roma es –y seguirá siendo tras su muerte– el peor enemigo del laicismo. Algunos, de este otro lado, deberían tomar nota. La Opinión-El Correo de Zamora.

20 marzo 2005

Ecuestre

Creíamos que Franco jineteaba a lomos de un caballo blanco. Así recuerdo su efigie, abriendo una de aquellas enciclopedias escolares de mis padres con gesto guerrero y orgulloso. Cuando cayó la mordaza y respiró la herida colectiva, supimos que el Caudillo realmente había cabalgado a lomos de sus muchas víctimas. Setenta años después del comienzo de sus crímenes, asistimos a su descabalgadura. Y es que una estatua no es sólo un recuerdo histórico: es un homenaje. Derogado éste, podemos al fin regocijarnos: Franco, ahora sí, es historia. Última Hora.