10 mayo 2011

Preguntas y respuestas, 2. Sobre lenguas y libertades

(Del chat de Diario de Mallorca, 4 de mayo de 2011)

¿Para cuando usted se lanzará a hablar mallorquín?

» No nomès ho xerro un poc, també llegeix rondalles de Mossèn Alcover als meus nins... Tener dos lenguas es infinitamente mejor que tener una. En todo caso, nunca cuestiono la lengua de quien me habla y, por tanto, espero que nadie cuestione la lengua en la que hablo, es así de sencillo. No quiero sonar reivindicativo, porque en Mallorca no existe un conflicto lingüístico, sino político, pero precisamente por eso creo que ya va siendo hora de que tomemos conciencia de tres principios importantes: 1) nadie tiene por qué justificar el uso de ninguna de las dos lenguas oficiales; 2) el bilingüismo no consiste en tener la obligación de usar dos lenguas, sino en tener la libertad de poder usar cualquiera de las dos; y 3) no hay lenguas de primera ni lenguas de segunda, sino ciudadanos de primera y punto: todos con los mismos derechos.

¿No cree usted que los que hemos nacido en una familia castellanohablante como usted y yo lo mejor que podemos hacer es llevar a nuestros hijos a un colegio en que todo lo den en catalán, ya que así serán bilingues?

» Lo que yo creo es que los padres deben tener la posibilidad de elegir la lengua vehicular de la primera enseñanza de sus hijos -fundamentalmente en el acceso a la lectoescritura, y esto no lo digo yo, lo dice la UNESCO-, y también creo que el sistema educativo tiene la obligación de proveer los medios para que, independientemente de la lengua de elección, los alumnos terminen su educación obligatoria dominando las dos lenguas oficiales. En Europa se quedan atónitos cuando se enteran de que el español no es lengua vehicular en las escuelas de una buena parte, e importante, de España: las comunidades bilingües. Sinceramente, creo que la libertad -la de elección lingüística como cualquier otra libertad- no puede ofender a nadie, porque no obliga a nadie a ir contra su deseo, sino sólo a los que pretendan modelar la sociedad a su antojo. Y es falso que el español "se aprenda en la calle"; se aprende deficientemente, exactamente igual que el catalán antes de 1975. Si fuese así, ¿por qué no hacer del castellano lengua vehicular exclusiva y dejar que el catalán se aprenda en la calle? Sería igual de injusto y UPyD también se opondría a ello.

¿Cuál es el posicionamiento de su partido respecto a la política lingüística tanto a nivel de enseñanza como en lo referido al acceso al empleo público?

» Hola. Como he señalado antes, libertad de elección lingüística en el acceso a la escuela (dicho en otras palabras: la doble casilla español-catalán en el impreso de matrícula). Y, en el acceso al empleo público, el catalán será un mérito bien valorado, pero no un requisito que impida que el ciudadano reciba los servicios que costea vía impuestos de los profesionales o técnicos mejor cualificados. En esto, como en otras cosas, UPyD quiere seguir el sentido común y el interés del ciudadano, y el ciudadano de Baleares quiere que el profesor que enseña a tocar el violín a sus hijos en el Conservatorio sea el mejor profesor de violín, y no el que mejor habla catalán (ni castellano); y que el médico que le cura sus dolencias sea un profesional como la copa de un pino, provenga de Felanitx o de Murcia.

1 comentario:

tomás dijo...

Hace años que vengo pensando igual. Creía que a lo mejor el raro, raro era yo. Ahora viendo que personas inteligentes piensan lo mismo me siento aliviado.
Gracias Maestro.